Publicado por INSPIRA, 1 de julio de 2021
La ira es una emoción que casi todo el mundo experimentará en algún momento de su vida. De hecho, la ira es una emoción necesaria porque actúa como una forma de protección ante una posible amenaza.
Sin embargo, si desarrollas con frecuencia signos reveladores de ira, es posible que tengas un mal temperamento. Tal vez te sientas frustrado con un camarero que hizo tu pedido incorrectamente, o con el auto de alfrente que se niega a moverse lo suficientemente rápido, o tal vez incluso pierdes el control cuando un familiar o amigo se va encontra de tu equipo deportivo favorito; esto puede estar apuntando hacia una comportamiento un poco más dañino y severo.
Ser de "mecha corta", no es un rasgo que muchas personas se alinearán para poseer. Más allá de hacer que quienes te rodean caminen constantemente sobre cáscaras de huevo para evitar encender tu temperamento, ser rápido para enojar puede afectar negativamente tu bienestar físico y mental.
¿No estás seguro si tus emociones califican como de mal genio? Este artículo examina los rasgos comunes de las personas con mechas cortas y proporciona algunas estrategias saludables de afrontamiento.
Signos de un mal temperamento
Hay muchas formas comprensibles en las que puedes expresar tu enojo. Por ejemplo, gritar, apretar objetos cercanos e incluso llorar pueden ser una forma saludable de expresar tu molestia. Pero cuando se muestra un mal genio, la ira se suele ver en un estado casi primario. Cuando esto ocurre, la persona puede:
Te irritas fácilmente
Presentas cierta dificultad para respirar cuando estás enojado
Siente que tu visión se vuelve borrosa cuando estás molesto(a)
Experimente un aumento de la presión arterial durante un reventón
Sientes el ritmo cardíaco acelerado cuando te enfrentas a la fuente de la ira.Por lo general, se observa un mal genio con muy poca o ninguna advertencia; es una explosión de emoción. A veces, esta emoción puede causar vergüenza a la persona que expresó su enojo.
Por lo general, se observa un mal genio con muy poca o ninguna advertencia; es una explosión de emoción. A veces, esta emoción puede causar vergüenza a la persona que expresó su enojo.
Cómo el mal genio afecta tu bienestar
Si eres propenso a ataques de ira impredecibles y fuera de control, este comportamiento puede dejarte expuesto a varios problemas sociales, físicos e incluso psicológicos. Estas dificultades pueden manifestarse de las siguientes formas.
Problemas sociales y de relaciones
Cuando tienes mal temperamento, todo, desde alguien que te corta frente a ti en tu cafetería favorita o un subordinado que entrega el trabajo tarde, puede ponerte nervioso. Si bien estas son razones comprensibles para enfadarse, es igualmente comprensible que las personas te señalen y adviertan a los demás sobre interactuar con demasiada libertad contigo para evitar ser el receptor de una reacción de enojo.
Si tu enojo lo manifiestas en lugares públicos, es posible que te prohíban regresar a ese lugar.
Otra señal de que tu enojo se ha convertido en un problema es cuando las personas son extremadamente precavidad a tu alrededor. Si, después de algunos arrebatos violentos, notas que tus amigos, compañeros o colegas eligen sus palabras con cuidado y parecen estar nerviosos al interactuar contigo, esto podría deberse a que tienen miedo de desencadenar tu ira.
Debido a que las personas desconfían de tu temperamento, es posible que te niegues la oportunidad de disfrutar la compañía de tus seres queridos de manera plena y sin reservas.
Problemas de salud física
La respiración pesada, la piel enrojecida y las venas pulsantes son solo algunas de las formas visibles en que la ira se manifiesta. Pero, si bien todo eso está sucediendo en el exterior, su expresión de enojo también puede conducir a una amplia gama de problemas de salud física.
Presión arterial elevada Si te sientes enojado(a) con frecuencia, es posible que eventualmente te quede en un estado en el que tu presión arterial se eleve constantemente. De hecho, la ira es muy eficaz para elevar la presión arterial. Incluso puede dificultar el trabajo que realiza tu cuerpo para bajar la presión arterial mientras duermes. Además, no es solo tu presión arterial la que está en riesgo si te enoja con frecuencia. Debido a que la ira puede causar un aumento excesivo en la producción de catecolaminas y corticosteroides, que afectan la respuesta del cuerpo al estrés, los sentimientos frecuentes de ira pueden causar trastornos en el ritmo cardíaco y problemas con los vasos sanguíneos. Estos efectos son los responsables de los vínculos que se han identificados entre la ira y la enfermedad coronaria.
La ira te puee llevar a tomar decisiones pocos saludables para tu salud Demasiada ira también puede afectar tu estilo de vida. Quizás en un intento de calmar los nervios después de una explosión de ira, o por la culpa de volver a perder el control, los estudios han demostrado que la ira puede fomentar estilos de vida poco saludables como fumar, consumir cafeína en exceso, comer alimentos ricos en calorías o tomar grandes cantidades de alcohol.
La ira puede ser un factor de riesgo para la bulimia La ira también pued.e aumentar el riesgo de desarrollar bulimia. Estudios han demostrado que existe una mayor probabilidad de desarrollar este trastorno alimentario si alguien expresa enojo con frecuencia. Los sentimientos negativos derivados de la ira se remontan a la necesidad de atracarse con comida y vomitar después. Este vínculo es mayor en personas con rasgos de impulsividad
Los accidentes de tráfico se han relacionado con problemas de ira Es normal enojarse por la conducción imprudente o cuestionar a los conductores lentos que están decididos a agregar una hora completa a tu viaje hacia el trabajo. Pero cuando no se tiene cuidado con las emociones que sentimos hacia otros conductores en la carretera, esto puede conducir a resultados devastadores. Si experimentas rabia en la carretera con frecuencia, los estudios han demostrado que existe una relación entre este comportamiento y los accidentes de tráfico. Esto puede suceder porque estás demasiado concentrado en tus sentimientos, lo que lleva a una falta de concentración mientras conduces. En algunos casos, la ira puede provocar la pérdida del control del vehículo y hasta provocar accidentes.
Problemas psicológicos
El rostro popular de la depresión es a menudo la tristeza, el cansancio y la falta de interés en las cosas que antes disfrutaba. Sin embargo, la depresión también puede materializarse en erupciones de ira y sentimientos persistentes de ira. Los rasgos de enojo se encuentran comúnmente en personas que padecen un trastorno depresivo mayor. La ira también puede provocar ansiedad. Si vives con ansiedad, probablemente estés familiarizado con la sudoración incómoda, los temblores, la respiración rápida, etc., que suele ocurrir con esta afección. Sin embargo, si, además de la ansiedad, constantemente pierdes los estribos debido a eventos menores o mayores, existe la posibilidad de que la ira y la ansiedad estén relacionadas. Los estudios han demostrado que los sentimientos intensos y frecuentes de ira estan comunmente asociados con los síntomas físicos de la ansiedad.
Cómo lidiar con la ira
La ira puede parecer poco atractiva después de conocer los peligros potenciales que representan para tu salud física, social y mental, pero esta emoción es una parte necesaria de tu bienestar.
Entonces, aprender a lidiar con esta emoción se vuelve importante. Así que echemos un vistazo a algunas formas en las que puedes manejar tu enojo.
Prueba ejercicios positivos
Cuando sientas que los signos inconfundibles de tu ira se acumulan, intenta concentrarte en prácticas positivas como la respiración profunda para calmarte. Acompañar tu respiración con palabras tranquilizadoras también pueden ayudarte a dominar tu ira.
Ponte en contacto con algun ser querido
Así como 'le comunicas a tus seres queridos el dolor ante una angustia o la alegría de un ascenso en tu trabajo, llamar a tus seres queridos cuando estás a punto de perder el control de tu temperamento es una forma saludable de sobrellevar la emoción. Tus amigos y familiares pueden actuar como un grupo de apoyo, tranquilizándote hasta que pase lo peor.
Lleva un diario de tus emociones
Una forma recomendada de lidiar con la ira y reconocer la frecuencia con la que acepta esta emoción es llevar un diario para registrar tus emociones. Ten en cuenta qué factores desencadenantes te empujan a tener arrebatos, así como los pensamientos que pasan por tu mente cuando sucede para que puedas comprender mejor tus sentimientos.
Coordina una cita con tu terapeuta
Si sientes que tus emociones son demasiado fuertes y volátiles como para contenerlas a través de la autoayuda, busca orientación y apoyo de un profesional de la salud mental Este te podrá ayudar a reconocer y controlar los pensamientos negativos que te pueden llevar a un arrebato de ira. A través de la terapia, también puedes aprender diferentes formas de responder a los factores desencadenantes de una manera más saludable.
Te podemos ayudar
En circunstancias normales, la ira es una emoción normal y saludable. Sin embargo, podría llegar a ser un problema cuando esta emoción toma un rol prominente en tu vida o en la medida en que llevas a las personas que te aprecian a actuar con cuidado a tu alrededor para evitar un arrebato. Si bien la ira puede ser una emoción poderosa, es manejable. Usar técnicas de respiración, buscar el apoyo de sus seres queridos e ir a terapia te puede ayudar a mantener tu ira bajo control. Recuerde, el objetivo no es eliminar la ira de tu vida, sino evitar que se convierta en el estado definitorio de tu bienestar.
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