Por INSPIRA, 26 de marzo de 2021
Si alguna vez te has pensando cosas como, "No logré tanto esta semana como quería" o "Debería haber pasado más tiempo con los niños esta semana", no estás sol@. Muchas personas sienten arrepentimiento al finalizar cada semana por las cosas que hicieron, dejaron de hacer o desearían haber hecho. El diccionario Merriam-Webster dice que arrepentirse significa "sentir pena". El arrepentimiento puede deberse a un problema menor, como olvidarse de una cita, o puede implicar un problema importante, como cometer un delito. Según un estudio publicado en el Boletín de Personalidad y Psicología Social, estas son las seis áreas en las que las personas experimentan los mayores sentimientos de arrepentimiento:
Educación
Carrera profesional
Romance
Crianza
Superación personal
Ocio
Muchas personas experimentan grandes arrepentimientos cerca al final de sus vidas. Pueden pensar cosas como, "Debí haber estado en mayor contacto con mi hermano a través de todos estos años" o "Debí haber trabajado más duro para que mi matrimonio funcionara". Lamentablemente, para muchas de estas personas, tal vez ya sea demasiado tarde para crear un cambio positivo en sus vidas o para deshacer el daño que se ha hecho.
Pero, la buena noticia es que, al abordar los sentimientos de arrepentimiento que podemos experimentar al final de cada semana, evitamos lidiar con grandes inquietudes al final de nuestras vidas.
1. Reconoce aquello de lo cual estás arrepentid@
Ya sea que tu arrepentimiento provenga de la inacción o de una toma de acción incorrecta, como abandonar tu trabajo apresuradamente, es importante reconocer que todos cometemos errores. Pero a veces, el orgullo se interpone. Tomarse unos minutos para reconocer aquello por lo que podrías estar arrepentido te ayuda a reconocer y aprender de tus errores. Es saludable lamentarse por haber lastimado a otra persona, por vivir dentro de tu zona de confort o por atraverse a tomar un riesgo que al final no le salió bien. Etiquetar sus emociones y reconocer su arrepentimiento puede convertir esos momentos en oportunidades de crecimiento.
2. Identifica cuáles son tus metas a largo plazo
Sin saber cuales son tus metas o definir claramente tus objetivos a largo plazo, es posible que termines arrepintiéndote al final de cada semana. ¿Quieres cuidar mejor tu salud? ¿Quieres obtener un título universitario? ¿Quieres criar a tus hijos de manera distinta? Considera cómo quieres que sea tu vida de aquí a 5, 10 y hasta 20 años en el futuro. Pensar en el futuro es clave para crear el tipo de vida que deseas, con menos remordimientos
3. Ten una meta por semana
Quizás quieras perder peso. O tal vez esperas poder pasar una semana sin enfadarte o perder la paciencia. Cuando escribes tus objetivos, aumentas las posibilidades de que tengas éxito. Entonces, ya sea que lo escribas en tu calendario, agenda, en un post-it, o lo conviertas poster y lo agregues como fondo de pantalla en su computadora portátil o teléfono móvil, ten tus metas semanales por escrito.
4. Establece objetivos diarios
Identifica los pasos que puede dar a diario para acercarte un poco más a tu meta semanal. Tus objetivos diarios pueden incluir cosas como, "Voy a hacer ejercicio durante 20 minutos" o "Pasaré 15 minutos limpiando mi armario". Haz de tu objetivo un paso de acción claro. Puede ser tan pequeño o ambicioso como desees, pero mantén tus expectativas realistas y razonables. Con cada día exitoso, conseguirás el impulso y la motivación para seguir adelante.
5. Prepárate para el éxito
Si tu objetivo es hacer ejercicio antes de llegar al trabajo, asegúrate de preparár tu bulto para el gimnasio antes de irte a dormir o pon tu ropa de ejercicio y zapatos junto a la cama. Si desea escribir un libro, programa un tiempo todos los días para escribirlo y márquelo en tu calendario. Si tienes la tentación de caer en el sofá y mirar la televisión en lugar de trabajar en tu libro o ir al gimnasio, coloca el control remoto en un lugar difícil de accesar para que tengas menos tentación de encenderlo. Prepararse para el éxito puede aumentar tus posibilidades de alcanzar tus objetivos. Algunos pequeños cambios estratégicos podrían ser todo lo que necesitas para aumentar tu capacidad para tener éxito.
6. Planifícate para los obstáculos y desafios
Piensa en las cosas que probablemente te descarrilen. Quizás una fiesta en la oficina podría arruinar tu dieta. O tal vez una semana ocupada por delante puede significar que tienes poco tiempo para pasar con los niños. Piensa en los obstáculos a los que probablemente te enfrentarás esta semana. Desarrolla un plan que te ayude a resistir la tentación o superar esos desafíos. Cuando tengas un plan claro, estarás mejor equipado para alcanzar tus objetivos.
7. Encuentre formas de responsabilizarte
La responsabilidad puede ser un aspecto clave para mantenerte motivado y hay muchas formas diferentes de responsabilizarse. Es importante encontrar las estrategias que mejor funcionan para tí. Marcar cada día que vas al gimnasio en un calendario que cuelga del refrigerador puede ser todo lo que necesitas para mantenerte encaminado. O puedes encontrar una aplicación que te permita realizar un seguimiento de tu progreso diario. Algunas personas pueden encontrar que necesitan de otros para responsabilizarse. Esto puede significar hacer ejercicio con un amigo que te motive todos los días o publicar una foto tuya en el gimnasio en uno de los grupo comunitarios que existen y consigas a través de las redes sociales. Piensa en lo que te ayudará a mantenerte responsable durante la semana. Entonces, será posible que te mantengas motivado a alcanzar tus objetivos diarios.
8. Reflexiona sobre tu progreso
Tómate unos minutos, todos los días, para reflexionar sobre tu progreso. Piensa en lo que hiciste bien y en cómo podrías hacerlo mejor mañana.
Escribir en un diario puede ser una buena forma de darle seguimiento a tu progreso. Un simple ejercicio de diario puede implicar escribir los pasos que seguiste para acercarse a tu metas a largo plazo, cumpliendo con tus objetivos diarios.
Luego, al final de la semana, o una vez al mes, vuelve a leer todos los pasos que has tomado.
Tener constancia de tu progreso puede motivarte a seguir trabajando duro para que tengas menos remordimiento al final de cada semana.
9. Celebra tus logros y éxito
Celebrar pequeños logros a lo largo del camino puede hacer que el proceso sea más agradable. Decide de antemano cómo te vas a recompensarse por un trabajo bien hecho. Quizás después de que logres ir al gimnasio 30 veces de corrido quieras comprarte una camisa nueva. O tal vez, invitas a tus amigos o pareja a una cena cuando hayas logrado poner $ 1,000 en tu cuenta de ahorro. Solo asegúrate de que tus recompensas no saboteen tus objetivos. Por ejemplo, no sobregastes durante la cena porque lograste ahorrar $1,000 en un mes. Lo último que debes busca es que tu celebración impida tu progreso.
10. Identifica aquellas cosas en las que debas mejorar
Si bien es importante reconocer tus logros y esfuerzo, es igualmente importante reconocer los pasos que debes tomar para seguir mejorando. Tómate el tiempo para identificar lo que deseas mejorar durante la próxima semana. ¿Quieres aumentar el tiempo por el que estas haciendo ejercicios a diario? ¿Quieres despertarte 15 minutos antes? Identifique las cosas concretas que deseas hacer y establece una nueva meta semanal. Con un esfuerzo constante y arduo trabajo, es posible que logres reducir los sentimientos de arrepiento al final de cada semana. Y saber que te estás esforzando por mejorar en el futuro puede ayudarte a convertir tus errores en oportunidades de aprendizaje que te impulsen más hacia tus metas.
Articulo traducido de: verywellmind
Pensamiento final
Establecer tus metas y objetivos y motivarte para seguirlos puede ser un proceso difícil, repleto de altas y bajas, para ello, te recomendamos buscar ayuda y apoyo de personas que sean de tu confianza, esto puede ser un familiar, amigo o profesional de la salud mental.
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