Por INSPIRA, 7 de enero de 2021. Revisado, 28 de abril de 2023
Mantenernos físicamente activos, es fundamental para nuestra salud mental. En este artículo, INSPIRA analiza los beneficios y la sensación de bienestar que obtenemos al ejercitarnos.
Para comenzar, pregúntate: ¿Cuál ha sido mi relación con los ejercicios? ¿Me he sentido motivado(a)? ¿Cuándo fue la última vez que estuve en contacto con la naturaleza?
El movimiento físico es fundamental para nosotros. Cuando incurrimos en actividades ejercitantes como: caminar, correr, nadar, correr bicicleta o hasta envolvernos en la jardinería, nuestro estado emocional mejora.
Impacto en nuestro estado de ánimo
Los investigadores han encontrado que las personas se sienten más contentos, más despiertos y más tranquilos después de estar físicamente activos en comparación con los períodos de inactividad. También encontraron que el efecto de la actividad física sobre el estado de ánimo es mayor cuando el estado de ánimo es inicialmente bajo.
Hay muchos estudios que analizan la actividad física en diferentes niveles de intensidad y su impacto en el estado de ánimo de las personas. En general, la investigación ha encontrado que el ejercicio de baja intensidad (de 30 a 35 minutos, de 3 a 5 días a la semana, durante 10 a 12 semanas) fue mejor para aumentar los estado de ánimo positivos
Impacto en nuestro estrés
Los signos físicos más comunes de estrés incluyen: problemas para dormir, sudoración y pérdida de apetito.
Síntomas como estos se desencadenan por una oleada de hormonas de estrés en nuestro cuerpo, también conocidas como respuesta de "lucha o huida". Son estas hormonas, la adrenalina y la noradrenalina, las que elevan nuestra presión arterial, aumentan nuestra frecuencia cardíaca y la frecuencia con la que transpiramos, preparando nuestro cuerpo para una respuesta de emergencia.
El ejercicio físico ha resultado ser muy eficaz para aliviar el estrés. La investigaciones ha encontrado que las personas que se mantienen activas tienden a tener niveles de estrés más bajos en comparación con las personas que son menos activas.
Impacto en nuestra autoestima
El ejercicio no solo tiene un impacto positivo en nuestra salud física, sino que también puede aumentar nuestra autoestima. La autoestima es cómo nos sentimos y nos percibimos a nosotros mismos.
Es un indicador clave de nuestro bienestar mental y nuestra capacidad para hacer frente a los factores estresantes de la vida. Se ha demostrado que la actividad física tiene una influencia positiva en nuestra autoestima. Esta relación se ha encontrado en niños, adolescentes, adultos y personas mayores, tanto en hombres como en mujeres.
Demencia y deterioro cognitivo en personas mayores
El síntoma principal de la demencia es la pérdida de memoria. La demencia es una enfermedad progresiva que disminuye las funciones cognitivas cómo la atención y la concentración,
En estudios que examinaron los factores de riesgo de la demencia, la actividad física se ha identificado como un factor que ayuda a retrasar el deterioro cognitivo de la personas. Incluso, demostraron que las personas que se ejercitan a diario (no importa la edad) tienen, aproximadamente, de un 20%-30% menos riesgo de desarrollar depresión y demencia
Impacto en la depresión y la ansiedad
La actividad física puede ser un tratamiento alternativo para la depresión. [30] Puede usarse como tratamiento independiente o en combinación con medicamentos y / o terapia psicológica. Tiene pocos efectos secundarios y no tiene el estigma que algunas personas perciben como el apego a tomar antidepresivos
La actividad física puede reducir los niveles de ansiedad en personas con síntomas leves y también puede ser útil para tratar la ansiedad clínica. La actividad física está disponible para todos, tiene pocos costos asociados y es un enfoque empoderador que puede apoyar la autogestión.
Para obtener más detalles sobre cómo la actividad física puede ayudar a aumentar el bienestar y prevenir o controlar los problemas de salud mental hable con su terapéuta o médico generalista.
Encontrando la motivación
En INSPIRA, sabemos que no es siempre fácil empezar, especialmente si estás luchando con alguna situación emocional o condición mental. Sin embargo, hay varias cosas que puedes hacer para comenzar tu programa de acondicionamiento físico.
Una vez hayas decidido estar más físicamente activo, hay algunos puntos en los que debes reflexionar. Aparte de mejorar tu salud física y mental, ¿qué otros beneficios desea obtener del ejercicio?
Pregúntate si prefieres estar en el interior o al aire libre, hacer una actividad aeróbica individual o probar un deporte nuevo para hacer en grupo. Si los ejercicios deportivos te desaniman o no te sientes inspirado ante la idea de limitarte a una sola actividad, piensa en otras cosas que te gustaría hacer.
Superando barreras
Algunas barreras comunes, como el costo, las lesiones o enfermedades, la falta de energía, el miedo al fracaso o incluso el clima pueden impedir que te motives a hacer ejercicios; sin embargo, el apoyo práctico y emocional de amigos, familiares y expertos realmente ayuda.
Hazlo parte de tu vida diaria
Adoptar un estilo de vida más activo puede ser tan simple como hacer las tareas diarias con más energía o hacer pequeños cambios en tu rutina, como subir las escaleras en vez de tomar el ascensor.
Empieza suave. Fíjate metas
Concéntrate en los objetivos de la tarea, como mejorar las habilidades deportivas o la resistencia, en lugar de la competencia, y mantén un registro de tu actividad física y revíselo a menudo para proporcionar comentarios sobre tu progreso. Hay muchas aplicaciones gratuitas que te pueden ayudar con esto. Es muy importante establecer metas para medir el progreso, lo que te podría ayudar a mantenerte motivado.
El ejercicio, nos ayuda a producir endorfinas: una sustancia química que es responsable de hacernos sentir bien y desencadenar sentimientos de positividad. Si a pesar de tus esfuerzos, notas que tu o un ser querido sufre de ansiedad, depresión o baja autoestima, habla con un profesional de salud mental. En INSPIRA contamos con psicólogos y psiquiatras altamente capacitados para manejar toda condición emocional.
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