Publicado por INSPIRA, 21 de marzo de 2023
Aceptar, disfrutar y valorar nuestro cuerpo es necesario para sentirnos bien.
Socialmente, las mujeres han son constantemente valoradas por su aspecto físico, “belleza” y “atractivo sexual”, así como por su capacidad para despertar el deseo en hombres.
Hoy día, los medios presentan a la mujer joven y “sexy" como triunfadora. Esta forma de valorar el cuerpo como un medio para conseguir el éxito social, laboral y la atención de los hombres nos puede llevar, desde la adolescencia, a intentar adaptarnos a los modelos vigentes, con el riesgo de hacernos dependientes de nuestra imagen física.
Así, la imagen corporal constituye una fuente de insatisfacción.
Hacemos dietas, dejamos de disfrutar de la comida, nos obsesionamos con el peso y sufrimos al mirarnos al espejo. Incluso, perdemos el placer del deporte, convirtiéndolo en un medio para conseguir un fin estético.
A pesar de todo, nunca logramos alcanzar el ideal que nos imponemos, porque en realidad es imposible.
En algunos casos, tenemos una percepción tan distorsionada de nuestra imagen corporal que llegamos a sufrir trastornos de la alimentación y en particular anorexia o bulimia.
Por otra parte, la exaltación de la juventud nos puede producir una preocupación excesiva por el hecho de envejecer y por los cambios de nuestro aspecto físico, y nos impide darnos cuenta de que el paso de los años nos aporta experiencia y sabiduría. Ante la dificultad de asumir esta situación dedicamos nuestros esfuerzos a estar eternamente jóvenes y delgadas, recurriendo incluso a la cirugía.
Importante recordar:
No le impongas tanta expectativa en tu aspecto físico: hay otras maneras de conseguir aceptación personal o éxito profesional.
Comparte tus sentimientos, preocupaciones y deseos con personas que contribuyan a tu crecimiento personal y te haga sentir querida y valorada
Realiza ejercicio físico como medio de disfrutar y divertirte. No exclusivamente como un sacrificio para mantener una figura delgada.
Aprender a relajarte, te ayudará a reducir la tensión, el cansancio y recuperar tu energía.
Cuidar tu salud mental es vital para tener calidad de vida. A veces, los problemas relacionados con la imagen corporal y la autoestima son excesivos para sobrellevarlos sin ayuda. Las cuestiones relacionadas con la salud, la depresión o los traumas, pueden afectar a cómo te sientes contigo mismo. Los trastornos de la alimentación pueden causar una imagen corporal negativa muy alejada de la realidad.
La imagen corporal y la autoestima pueden mejorar con la ayuda y la atención necesarias. Si lo entiendes necesario, considera hablar con un profesional de la salud mental.