Publicado por INSPIRA, 15 de septiembre de 2023
En el pasado se pensaba que la adicción era el resultado de la ingestión de una sustancia “adictiva”, como la heroína o el alcohol .
Se consideraba que estas sustancias tenían poderes casi mágicos, lo que dejaba al usuario impotente sobre su consumo, independientemente del contexto y las circunstancias, como el estrés que experimentaba al momento de consumirlas. La definición del DSM-IV (el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), acerca de la dependencia de sustancias, se centra en los efectos fisiológicos de estas sustancias y en los procesos de tolerancia y abstinencia como elementos centrales de la adicción.
Sin embargo, desde la década de 1970, han comenzado a surgir investigaciones que pintan una imagen diferente del estrés y la adicción. No sólo ha quedado claro que algunas personas que toman sustancias “adictivas” no se vuelven adictas, sino que también se ha comenzado a reconocer que comportamientos aparentemente comunes, que no implican la ingesta de sustancias, pueden ser adictivos, incluyendo: los problemas de adicción al juego, la adicción a las compras, la adicción a la comida, la adicción a la computadora, e incluso la adicción al sexo. Y cada vez más, se reconoce que otras cuestiones contextuales, como el estrés que experimenta una persona que toma la sustancia adictiva o adopta una conducta adictiva, influyen en el hecho de que la persona se convierta o no en adictas.
Estos descubrimientos más recientes quedan reflejados en la última versión del DSM-V.
Cómo se utiliza la adicción para lidiar con el estrés
La adicción a menudo parece ser un intento de lidiar con el estrés. Si bien puedes obtener un alivio temporal del estrés a través de la droga o el comportamiento al que te vuelves adicto, ese alivio es de corta duración, por lo que terminas necesitando más para seguir lidiando con el estrés. Y debido a que muchas adicciones traen consigo más estrés, consumes más de la sustancia para poder hacerle frente al estrés adicional que te provoca.
El estrés causa adicción
Desde esta perspectiva, está claro que algunas personas son más vulnerables a las adicciones que otras, simplemente por la cantidad de estrés en sus vidas. Por ejemplo, ahora existe un vínculo bien establecido entre el abuso infantil, ya sea físico, emocional o sexual , y el desarrollo posterior de adicciones a las drogas y otros comportamientos. El abuso infantil es extremadamente estresante para el niño, pero continúa causando problemas a medida que el niño madura y se convierte en adulto, con los consiguientes problemas en las relaciones y la autoestima . No todas las personas que sufrieron abusos en la niñez desarrollan una adicción, y no todas las personas con adicción sufrieron abusos en la niñez.
La vulnerabilidad de los supervivientes de abuso infantil a una adicción posterior es un claro ejemplo de la conexión entre el estrés y la adicción.
Cómo utilizar el manejo del estrés para superar la adicción
Aunque el estrés, por sí solo, en realidad no causa adicción (muchas personas están bajo estrés y no se convierten en adictos), ciertamente tiene un papel importante para muchas personas. El reconocimiento del papel del estrés en el desarrollo de la adicción y de la importancia del manejo del estrés para prevenir y superar la adicción es crucial para ayudar a las personas a evitar el sufrimiento que la adicción pueda traer.
Existen alternativas más saludables para manejar el estrés que el consumo de drogas, siempre hay que personalizar cada caso, pero se recomiendan estrategias que incluyen técnicas de relajación, la práctica regular de ejercicio físico, mantener una red de apoyo sociofamiliar sana, comer de forma adecuada y asegurarse de dormir suficientes horas por la noche.
Si eres padre, recurerda que nunca es demasiado tarde para enseñarle a nuestros niños y jóvenes buenas habilidades de manejo del estrés, para que, en primer lugar, sean menos propensos a volverse adictos.
Si tú o algún familiar sufre de adicción, considera hablar con un profesional de la salud mental para iniciar tu camino hacia la recuperación.