Por INSPIRA, actualizado el 29 de abril de 2021
Conoce el impacto que tienen el no dormir bien en la salud mental de las personas.
El sueño es tan importante para tu salud como lo es una buena dieta y una rutina de ejercicios a diario. Estudios confirman que las personas que sufren de insomnio suelen tener peor calidad de vida en comparación con aquellas que duermen bien.
Las complicaciones que suelen estar atadas al insomnio incluyen lo siguiente:
Peor desempeño en el trabajo o escuela
Disminución en la habilidad de reaccionar bien o a tiempo para prevenir algún daño o accidente
Desarrollo o complicación de algún trastorno de salud mental, tal como: depresión, ansiedad y abuso de sustancia, entre otros.
Aumento de riesgo y gravedad de enfermedades físicas a largo plazo, tales como: presión arterial alta o problemas cardíacos
Son muchas las personas que sufren a diario con problemas del sueño, ya sea porque les cuesta consolidarlo o porque se despiertan múltiples veces en la noche. También existen aquellas que se desvelan antes de lo previsto y quedan sintiéndose muy cansados por lo que les resta energía para llevar a cabo su día.
En este artículo profundizaremos sobre las consecuencias del insomnio en la salud mental, ya que, según nuestros expertos, el mismo es responsable de mucho sufrimiento psicológico.
Comencemos por definir qué es el insomnio...
Se entiende por insomnio toda alteración en el proceso de dormir, tanto en su inicio (dificultad para conciliar el sueño), como en su continuación (interrupciones constantes), y finalización (desvelarse), que limita la calidad de vida e interfiere con el funcionamiento de quien lo padece.
Las tres formas de insomnio descritas arriba, mejor resumidas como: la duración, la profundidad y la continuidad del sueño, representan en su naturaleza la dificultad para acceder de forma pertinente a la fase REM.
A medida que esta situación se prolonga, comienzan a surgir una serie de complicaciones en el ámbito físico, mental y emocional de la persona.
A continuación nos detendremos sobre las siete consecuencia principales del insomnio sobre nuestra salud mental.
Las consecuencias del insomnio sobre la salud mental
La relación entre el insomnio y la salud mental es bidireccional: Cuando una de ellas se afecta la otra le sigue. Es por ello que el tratamiento de este problema es importante y nunca debe considerarse como un asunto menor.
1.Cambios emocionales: Una de las consecuencias habituales de un mal sueño es la fluctuación de nuestro estado emocional. De esta forma, dormir mal se puede relacionar con síntomas de depresión y ansiedad, así como de notable irritabilidad.
El dolor como síntoma también merece una mención: ya que su presencia puede alterar el sueño de aquellos que lo padecen, empeorando así su condición física y dificultando su capacidad para soportarlo.
Por último, estudios revelan que un mal sueño altera nuestra capacidad cognitiva afectando nuestra toma de decisión, inhibición conductual y habilidad básica de identificar, reconocer y comunicar los pensamientos y emociones que sentimos en nuestro interior. El resultado de esto es un despliegue de acciones pasivas o impulsivas que impiden nuestra capacidad para encontrarle solución a nuestros problemas. Es por esto que nuestros expertos recomiendan postergar toda toma de decisión importante haste que logre tomar control del insomnio
2. Problemas de memoria: Esto suele ser común entre personas que tienen problema para conciliar el sueño. En su mayoría, lo atan con su función laboral, reportando cierto nivel de dificultad para comprender textos escrito o hablados de cierta longitud, o para desarrollar con éxito actividades que requieran un alto grado de organización y almacenamiento de información.
El sueño REM es un proceso fisiológico clave para mantener la memoria y almacenar alta cantidad de información a largo plazo; por lo que una persona que le cueste dormir, presentará dificultad para adquirir y guardar información nueva que se le presente a diario.
3. Problemas de atención: Similar a la memoria, la atención es otro de los procesos que se ven perjudicados por el insomnio. Al no lograr un sueño reparador, se puede llegar a afectar nuestro campo perceptivo, lo que aumenta nuestro tiempo de respuesta y nuestra capacidad para centrarnos en algo por un tiempo determinado.
De esta manera una persona puede sentirse abrumada en momentos que se vea sumergida en un ambiente saturado por elementos que compiten por su atención.
Este déficit de atención podría tener repercusiones negativas en la vida de una persona, pues aumenta su distraibilidad y pérdida de reflejos, lo que podría resultar en un accidente.
4. Problemas sexuales: Insominio puede generar complicaciones en el ámbito sexual, especialmente para los varones. Lo más habitual es que se relaciones con la disfunción eréctil. Ciertas hipótesis sugieren una reducción notoria de testosterona en hombres que no logran conciliar el sueño o que suelen desvelarse en la noche. Y es que existe evidencia que esta hormona se produce mayormente durante el comienzo del sueño y que sus niveles son más altos cuando se permanece dormido que cuando se está despierto. La dificultad suele aumentar cuando el insomnio se combina con otros síntomas, como: apnea del sueño.
5. Alucinaciones: Existen muchos estudios en los que se señala que el insomnio, en casos extremos, podría ocasionar alucinaciones muy diversas, incluso en personas sin patología de ningún tipo. Esto es mucho más frecuente en personas que reportan no haber dormido adecuadamente durante varios días.
En personas con un trastorno psicótico, como la esquizofrenia, el insomnio es considerado un factor de riesgo para la aparición de un episodio agudo.
6. Reducción de la vitalidad: La pérdida de la vitalidad es una circunstancia que coincide con personas que reportan dificultad para dormir con plenitud. El problema se reduce en una somnolencia diurna y por consiguiente un pérdida de productividad que puede llegar a asociarse con sentimientos de depresión, pérdida de memoria y poco capacidad de atención.
Esta fatiga se suma a una pérdida de interés y debilidad generalizada que se representa con una constante sensación de malestar emocional.
7. Aumento de riesgo de Alzheimer: La relación entre el insomnio y el Alzheimer se reconoce desde los años 90.
Según las investigaciones realizadas, el ser humano produce a diario una serie de proteínas en el sistema nervioso central cuya persistencia podría resultar tóxica para nuestro cerebro, pero que cada vez que dormimos este las "vacía", como un método natural de desintoxicación cerebral, evitado su exceso y acumulación.
En pacientes con Alzheimer, proteínas como las placas betas amiloide, cuya función es proteger a las neuronas de infecciones como el herpes, se aconglomeran y se acumulan en el espacio extracelular. Esto provoca que se asfixien las células del cerebro, lo que contribuye a la degeneración progresiva de las neuronas.
Métodos de prevención
Desarrollar buenos hábitos del sueño puede contribuir a su capacidad para alcanzar un sueño profundo y prevenir el insomnio. A continuación le compartiremos algunos consejos sobre cómo lograrlo:
Crea una rutina: Tu cuerpo igual que tu mente se acostumbran a las rutinas. Intenta acostarte y despertarte todos los días a la misma hora, incluyendo los fines de semana, así podrás programar mejor tu reloj interno.
Realiza actividades físicas: Las actividad regular te ayuda a descargar energía lo que te ayudará a dormir mejor.
Revisa tus medicamentos: Habla con tu doctor para saber si alguno de tus medicamentos te podría estar provocando insomnio.
Evita o limita las siestas: Aunque sí es bueno tomarse descansos durante el día, evita tomarte siestas si luego te dificultan la capacidad para conciliar el sueño.
Evita o limita la cafeína, el alcohol y los cigarrillos: Estos suelen crear una sensación de euforia y estimulan el sistema nervioso.
Evita o limita las comidas o bebidas abundantes antes de acostarte: El proceso de digestión puede interrumpir tu descanso.
Asegúrate de que tu dormitorio sea cómodo y evita utilizarlo para otra cosa que no sea dormir o realizar actividades sexuales: Igual que llevar una rutina, esto ayudará a tu cuerpo a entender que ese espacio es para dormir.
Crea un ritual que te relaje antes de dormir: Esto es tan solo otro de los métodos rutinarios que busca notificarle a tu cuerpo que ya se acerca la hora de dormir.
Estudios han demostrado que las situaciones estresantes, como problemas económicos o de trabajo, problemas de familia o pareja, y el abuso de medicamentos y sustancias ilícitas, pueden ser la causa del insomnio u otros trastornos del sueño. Si a pesar de estos consejo, notas que tú o un ser querido está teniendo problemas para conciliar el sueño, hable con su médico o visite un profesional de la salud mental.
Recuerde que no dormir puede traerle consecuencias en cualquier ámbito de la vida, tanto personal, como laboral y hasta en la salud.
Fuentes de referencia:
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