Publicado por INSPIRA, 20 de marzo de 2024
Brindar apoyo a la salud mental de otros (amigos, conocidos o familiares) es fundamental. Muchos están enfrentando desafíos de salud mental y recurren a sus amigos para desahogarse y buscar apoyo. Sin embargo, puede ser difícil identificar si un amigo está pasando por momentos difíciles o ansiosos.
La depresión y el trastorno bipolar afectan a casi el 15% de todos los adolescentes, y uno de cada tres adolescentes cumple con los criterios para un trastorno de ansiedad antes de cumplir los 18 años. Por lo tanto, los sentimientos negativos, cuando persisten durante mucho tiempo o se vuelven abrumadores, no deben tomarse a la ligera.
¿Cuáles son formas efectivas de brindar apoyo a la salud mental de otros?
Si conoces a alguien que está teniendo dificulta manejando su salud mental, sigue estas recomendaciones de nuestros expertos:
Valida lo que te cuentan. A la gente le gusta ser escuchada, especialmente cuando están lidiando con emociones o experiencias difíciles que pueden hacerlos sentir solos. No es necesario que pretendas sentir lo mismo que tu amigo.
Pregúntales cómo puedes ayudar. Ten en cuenta sus intereses y deseos. Esto demuestra que te importa y te ayuda a no complicarte. Sus respuestas pueden sorprenderte, y si no tienen una respuesta preparada, tu pregunta puede ayudarles a empezar a pensar de manera más productiva.
Comprende y acepta sus límites. No te excedas al hablar.
Respeta su confidencialidad. Si un amigo te habla sobre sus problemas, mantén su confianza y no compartas lo que te dijo con otras personas.
Cambia de tema. Escuchar es importante, pero a veces ofrecer distracciones también lo es.
Infórmate sobre la enfermedad. Cuanto más comprendas sobre las afecciones, síntomas, tratamientos y expectativas, mejor podrás brindar apoyo a tu ser querido.
Recuerda que nunca debes asumir la responsabilidad total de la salud mental de otra persona. Aunque puedas sentirte responsable o tu amigo pueda hacerte sentir como el único que lo comprende y puede ayudarlo, esto no es cierto. Cada persona es diferente y las situaciones varían. Aunque la responsabilidad principal recae en la persona que vive con la enfermedad, los familiares pueden ser un recurso invaluable para aquellos que enfrentan enfermedades mentales graves.