Publicado por INSPIRA, 18 de junio de 2020
Un estudio reciente reveló que el 34% de los jóvenes LGBTQ+ (menores de 26 años) han intentado suicidarse por lo menos una vez en la vida.
La salud mental entre las personas que se categorizan lesbianas, gays, bisexuales y transexuales... es un asunto real y significativo. Desde el momento en que nacemos el ser humano es tratado como un ser heterosexuales y cuando no lo eres entras en un debate interno, producido por una enorme presión para suprimir esa parte de ti. Esta acción se conoce como: homofobia internalizada.
Nuestros experto coinciden en que durante la época más importante de nuestro desarrollo (la niñez), solemos recibir presión de nuestros padres, la escuela, la religión, el gobierno, los medios de comunicación, las películas que vemos y los libros que leemos. Esa supuesta rectitud se denomina mayormente como "heteronormalidad" y es lo que hace que nuestro mundo sea tan retante para las personas de la comunidad LGBTT.
Factores que contribuyen al malestar emocional que podrian experimentar los jóvenes LGBTQ+
Entre las principales causas para el intento suicida entre jóvenes LGBTQ+ se suele destacar la intimidación homofóbica o transfóbica y los problemas en el entorno familiar y en el colegio. En ese caso, se considera pertinente el acceso a servicios de salud mental desde un temprana edad.
El aislamiento que experimentan estos jóvenes puede sin duda extenderse a un daño psicológico hasta la adultez. Contar con la ayuda de un profesional, facilita un espacio seguro y confidencial para que estos jóvenes LGBTQ+ pueden hablar abiertamiente de su género, sexualidad e identidad personal, y en ocasiones, ir desenmascarando otros problemas (físicos o mentales) que se podrían estár desarrollando.
Factores que contribuyen al malestar emocional que podrían experimentar los adultos LGBTQ+
Una investigación que se llevó a cabo en Gran Bretaña por un periodo de 5 años reveló que 37% de lesbianas, gays y bisexuales utilizan el alcohol para sobrellevar sentimientos incómodos o indeseables relacionados con las preocupaciones atadas a sentirse atraídos por personas del mismo sexo. Las causa siendo, nuevamente, su experiencia durante la adolescencia que vincula su sexualidad a reacciones de miedo dentro de su entorno familiar y social.
Nuestros expertos confirman que se ha descubierto en ocasiones un vínculo entre las drogas y personas que luchan con su identidad y autoestima. Si en adición a esto utilizan las drogas para esconder su sexualidad por verguenza, más adelante se le podrá hacer dificil encontrar una intimidad real con su pareja.
También es evidente que la idea del sexo entre dos hombres contínua siendo un tabú en nuestra sociedad. A menudo se observan actidudes y se escuchan comentarios (entre hombres que presumiblemente no son gay) que hacen referencia a prácticas gays, ya sea para humillarse o mofárse entre sí. Y es que suele ser la tendencia humana formar grupos propios que lo ayuden a realzar la posición social deseada.
La religiosidad también suele ser un factor de gran malestar emocional para los adultos desde un etapa bien jóven ya que muchas iglesias condenan la homosexualidad como un pecado. Es ese temor a ser rechazado y discriminado la razón por la cual muchos homosexuales optan por callar y ocultar su preferencia sexual pero todo esto puede cambiar.
Los estudios demuestran que la alianza y el compartir entre personas LGBTQ+ y no LGBTQ+ promueve una agrupación social más inclusiva. El enfoque predominante de "nosotros" y "ellos" es justo lo que produce esa mentalidad poco saludable, siempre a favor de los que se considera "normal" en nuestra sociedad. Esas visiones irreales que hemos construido sobre lo que debe ser un comportamiento sexual apropiado o no es la razón detrás de que muchas personas LGBTQ+ tengan actitudes y reacciones negativas hacia su propia homosexualidad.
Sin embargo, estamos conscientes que existen personas de la comunidad LGBTQ+ que desarrollan resilencia y por lo tanto son capaces de combatir este rechazo y mantener niveles altos de autoestima durante la vida.
Factores que contribuyen al desarrollo de la resilencia entre jóvenes y adultos LGBTQ+
Las investigaciones plantean que hay muchas vías para desarrollar resilencia. Estas incluyen atributos biológicos, psicológicos y actitudinales, en conjunto con sistemas de apoyo social como lo son la familia, amigos, escuela y comunidad. Entre lo que se consideran factores personales, se incluye el autoestima, la inteligencia emocional y la regulación o el control de las emociones.
Específicamente entre la juventud LGBTQ+ se ha encontrado que una buena autoestima, el envolvimiento familiar, la expresión de emociones y la capacidad para confrontar la homofobia internalizada, son métodos útiles para manejar el ambiente de hostilidad al que suelen estar expuestos hasta la adultez. Y aunque otros estudios señalan que revelar la identidad sexual LGBTQ+ se ha asociado en ocasiones con diferentes consecuencias negativas, en la mayoría de los casos los adolescentes que de adulto muestra un nivel alto de autoaceptación sobre su identidad sexual suelen ser más resilentes ante el rechazo y logran mayor calidad de vida.
Aunque todavía existe mucho por explorar con relación a los factores que contribuyen tanto al malestar psicológico como al desarrollo de resilencia entre jóvenes y adultos LGBTQ+, en INSPIRA nos enorgullese formentar un ambiente de cero discriminación y servir como una fuente de apoyo para miembros de la comunidad LGBTQ+, sus familiares y seres queridos. Trabajando de la mano para combatir la homofobia, promoviendo una mejor salud mental en nuestra sociedad.
Fuentes de referencia: