Por INSPIRA, 12 de mayo de 2020
Las situaciones de crisis, como las que estamos atravesando ahora, pueden crear tensiones, sentimientos de ansiedad y estrés, y pueden llegar a provocar serios conflictos emocionales entre personas, familias y parejas.
Para poder mantener y mejorar la relación con nuestros seres queridos debemos aprender a comunicarnos y para ello conocer las habilidades de comunicación es esencial.
¿Qué es la comunicación saludable?
La buena comunicación facilita la educación, el vínculo entre personas y el crecimiento psicológico, social, físico y moral de cada uno.
¿Cuáles son los estilos de comunicación?
Existen 4 estilos de comunicación. Paremos un minuto para pensar en cada uno de ellos y analicemos cómo nos comunicamos, de qué manera y en qué entorno.
1. Comunicación Pasiva: Se basa en la conformidad y esperanza de evitar confrontación. 2. Comunicación Agresiva: Implica siempre la manipulación, es procurar que la gente haga lo que deseamos, haciendo que se sientan culpables o usando las tácticas de intimidación y pérdida de control. 3. Comunicación Pasivo-Agresiva: Es una combinación de estilos que evita la confrontación directa, pero procura conseguir lo que quiere con la manipulación (agresiva). 4. Comunicación Asertiva: Decir lo que piensas, sientes, quieres u opinas sin perjudicar el derechos de los demás. Es hacer respetar nuestros derechos con firmeza considerando el contexto social.
Consideremos que no es lo mismo comunicarnos en un entorno personal, con amigos o compañeros de trabajo, a hacerlo con nuestra pareja, familiares o hijos.
¿Qué es la comunicación asertiva?
La comunicación asertiva trabaja en la capacidad que tenemos para expresar emociones positivas que influyen en el entorno y facilitan la consecución de objetivos generando mayor bienestar y liberando tensiones.
Los principios básicos de una comunicación asertiva son:
No herir o hacer daño
No acusar de delirio sin intención terapeútica
Hacer ningún caso o caso excesivo a un paciente/familiar/empleado/amigo por miedo a reacciones violentas
No amenazar para conseguir lo deseado
No empeñarse en corregir una idea o pensamiento irracional
Recomendaciones para mejorar la comunicación
Lo que va a marcar la diferencia ante cualquier situación será nuestra actitud y la postura que asumamos. Por esto, nuestros expertos recomiendan lo siguiente:
Busca un sitio para hablar sin interrupciones
Busca el momento apropiado
Mantén una comunicación bidireccional. Deja espacio para que la otra persona exprese su pensar ante la situación
Discute un asunto a la vez
Escucha con interés de entender el punto del vista del otro
Escucha con interés de buscar soluciones y no en ánimo de ganar un argumento
Hablar con claridad y en un tono de voz conciliador
Aclara el significado y valor que cada cual le atribuye al asunto
Evita las acusaciones
Ofrece apoyo y no crítica cuando veas que la persona está buscando aliento
Recurre a formas de crítica constructiva
No utilices palabras o frases que puedan interpretarse como burla, humillación, crítica o sarcasmo
No impongas tu criterio, trata de llegar a acuerdos
Asume una actitud flexible
Bien es cierto que estas habilidades son aprendidas por medio de la experiencia por lo que tener conciencia de estos principios nos ayudará a mejorar nuestra comunicación día a día y por ende nuestra forma de relacionarnos con los demás.
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