Publicado por INSPIRA, 26 de mayo de 2021
Mejor conocido como OCD / TOC
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se considera una enfermedad de salud mental crónica (a largo plazo). Este trastorno psiquiátrico se caracteriza por pensamientos obsesivos, angustiosos y comportamientos ritualistas compulsivos. Se sabe que las personas con trastorno obsesivo-compulsivo tienen una variedad de síntomas y comportamientos que son característicos del trastorno.
Una persona con TOC comúnmente realiza los mismos rituales (como lavarse las manos) una y otra vez y puede sentirse incapaz de controlar estos impulsos. Estos comportamientos repetitivos a menudo se realizan en un esfuerzo por reducir la angustia y la ansiedad.
Características / Rasgos / Síntomas
Los síntomas del TOC pueden involucrar características de obsesiones, comportamientos que indicarían compulsiones o ambos. Los síntomas a menudo se asocian con sentimientos de vergüenza y ocultación (secretismo).
Síntomas comunes obsesivos
En el TOC, las obsesiones se definen como pensamientos, impulsos o imágenes mentales repetitivas que causan ansiedad o angustia. Estas obsesiones se consideran intrusivas y no deseadas. La persona intenta ignorar o reprimir los pensamientos, impulsos o imágenes a través de algún otro pensamiento o acción (como realizar acciones compulsivas). Las obsesiones comunes que exhiben las personas con TOC pueden incluir:
Miedo a contagiarse de gérmenes al tocar elementos que se perciben como contaminados (exhibido por el miedo a tocar cosas que otros han tocado, el miedo a estrechar la mano y más)
Una fuerte necesidad del orden exhibida por sentimientos de ansiedad extrema cuando las cosas están fuera de orden o asimétricas o cuando alguien más mueve objetos, o dificultad para salir de la casa (o la habitación) hasta que los objetos se consideran perfectamente ordenados
Pensamientos tabú que a menudo implican pensamientos muy preocupantes sobre temas como el sexo o la religión.
Pensamientos agresivos que a menudo implican miedo a lastimar a otros o a sí mismo y pueden manifestarse como comportamientos compulsivos, como estar obsesionado con noticias sobre violencia.
Síntomas compulsivos comunes del TOC
Las compulsiones se pueden definir como tipos específicos de comportamiento repetitivo o rituales mentales en los que una persona con TOC a menudo se involucra (hasta el punto de ser ritualista). Estos comportamientos repetitivos ayudan a reducir la angustia que proviene de los pensamientos obsesivos. Existe una fuerte compulsión por realizar estas acciones y comportamientos repetitivos y, con el tiempo, se vuelven automáticos. Una persona se siente impulsada a realizar estos comportamientos repetitivos como una forma de reducir la ansiedad o prevenir que ocurra un evento temido. Los comportamientos compulsivos pueden incluir revisar las cosas repetidamente, lavarse las manos, orar, contar y buscar la tranquilidad de los demás.
Ejemplos específicos de compulsiones comunes en personas con TOC incluyen:
Lavado o limpieza excesiva de manos (que puede incluir duchas o baños repetidos todos los días)
Organización excesiva (poner las cosas en orden exacto o tener una gran necesidad de organizar las cosas de una manera muy precisa).
Conteo ritualista (como contar los números en el reloj, contar la cantidad de pasos dados para llegar a un lugar determinado o contar las baldosas del piso o del techo)
Revisar cosas repetidamente (como revisar puertas y ventanas para asegurarse de que estén cerradas o revisar la estufa para asegurarse de que esté apagada)
La mayoría de las personas (incluso las que no tienen TOC) tienen algunas compulsiones leves, como la necesidad de revisar la estufa o las puertas una o dos veces antes de salir de casa, pero con el TOC, hay algunos síntomas específicos que acompañan a estas compulsiones, tales como:
La incapacidad para controlar los comportamientos (incluso cuando la persona con TOC puede identificar los pensamientos o comportamientos como anormales)
Dedicar al menos una hora al día a pensamientos o comportamientos obsesivos o participar en un comportamiento que resulte en angustia o ansiedad o que erosione la función normal de actividades importantes en la vida (como el trabajo o las conexiones sociales).
Experimentar un impacto negativo en la vida cotidiana como resultado directo de los comportamientos ritualistas y los pensamientos obsesivos.
Tener un tic motor, un movimiento repentino, rápido y repetitivo, como parpadear, hacer muecas, sacudir la cabeza o encoger los hombros. Los tics vocales que pueden ser comunes en las personas con TOC incluyen aclararse la garganta, olfatear y otros sonidos.
Rasgos comunes de las personas con TOC
Algunos adultos, y la mayoría de los niños con TOC, no son conscientes de que sus comportamientos y pensamientos son irracionales. Los niños pequeños generalmente no pueden explicar la razón por la que tienen pensamientos mentales perturbadores o por qué realizan comportamientos rituales. En los niños, los signos y síntomas del TOC suelen ser detectados por un maestro o un padre. Por lo general, las personas con TOC pueden consumir sustancias (como alcohol o drogas) para disminuir el estrés y la ansiedad asociados con sus síntomas. Los síntomas del TOC pueden cambiar con el tiempo; por ejemplo, algunos síntomas aparecerán y desaparecerán, otros pueden mejorar o empeorar con el tiempo.
Diagnóstico o identificación del TOC
No existen pruebas de laboratorio, pruebas genéticas u otras pruebas formales para diagnosticar el TOC. El diagnóstico se realiza después de una entrevista con un médico capacitado (un profesional de la salud mental). Puede ser un trabajador social clínico con licencia, un psicólogo con licencia o un psiquiatra (un médico especializado en el campo de la psiquiatría). Las calificaciones para quién puede hacer un diagnóstico formal varían de un estado a otro. Por ejemplo, en algunos estados, un consejero profesional autorizado (LPC) puede realizar un diagnóstico además de otros profesionales autorizados. Asegúrese de verificar los mandatos de su estado sobre quién puede hacer un diagnóstico en su ubicación geográfica. Estos son los rasgos y síntomas que buscará un médico calificado al formular un diagnóstico de TOC:
¿Tiene la persona obsesiones?
¿La persona exhibe comportamientos compulsivos?
¿Las obsesiones y compulsiones ocupan una cantidad significativa de tiempo / vida de la persona?
¿Las obsesiones y compulsiones interfieren con actividades importantes en la vida (como trabajar, ir a la escuela o socializar)?
¿Los síntomas (obsesiones y compulsiones) interfieren con los valores de una persona?
Si el médico encuentra que los comportamientos obsesivos y compulsivos consumen mucho tiempo de la persona e interfieren con actividades importantes en la vida, puede haber un diagnóstico de TOC. Si sospecha que usted, un amigo o un familiar pueden tener TOC, asegúrese de consultar con su proveedor de atención médica, lo antes posibles, acerca de los síntomas. Cuando no se trata, el TOC puede afectar todos los aspectos de la vida de una persona. Además, tenga en cuenta que el diagnóstico y la intervención temprana equivalen a mejores resultados del tratamiento.
Causas
Se desconoce la causa exacta del TOC, pero una nueva investigación está descubriendo alguna evidencia sólida que apunta a por qué ocurre el TOC.
Estudios
Un estudio de 2019 descubrió nuevos datos que le permitieron a los investigadores identificar las áreas específicas del cerebro y los procesos asociados con los comportamientos repetitivos de las personas con TOC.
Los investigadores examinaron cientos de escáneres cerebrales de personas con TOC y los compararon con los escáneres cerebrales de quienes no tenían TOC. Esto es lo que descubrieron:
Los escáneres cerebrales de resonancia magnética revelaron diferencias estructurales y funcionales en los circuitos neuronales (nerviosos) en el cerebro de las personas con TOC.
Los cerebros de las personas con TOC no pudieron utilizar las señales de alto normales para dejar de realizar los comportamientos compulsivos (incluso cuando la persona con TOC sabía que debían detenerse).
El procesamiento de errores y el control inhibitorio son procesos importantes que se alteraron en los escáneres cerebrales de las personas con TOC. Estas funciones (procesamiento de errores y control inhibitorio) normalmente permiten a una persona detectar y responder al entorno y ajustar los comportamientos en consecuencia.
Según el autor principal del estudio, Luke Norman, Ph.D., “Estos resultados muestran que, en el TOC, el cerebro responde demasiado a los errores y muy poco para detener las señales. Combinando datos de 10 estudios y cerca de 500 pacientes y voluntarios sanos, pudimos ver cómo los circuitos cerebrales que durante mucho tiempo se plantearon como cruciales para el TOC están involucrados en el trastorno ”, dice Norman.
Tratamiento
La identificación temprana y el tratamiento oportuno del TOC es importante. Existen algunos tipos específicos de tratamiento, así como medicamentos que pueden ser más efectivos cuando la enfermedad se diagnostica en una etapa temprana. Pero, en muchos casos, el diagnóstico de TOC se retrasa. Esto se debe a que los síntomas del TOC a menudo no se reconocen, en parte debido a la amplia gama de síntomas diversos. Además, la persona con TOC mantiene en secreto muchas manifestaciones (como los pensamientos obsesivos). De hecho, según un estudio anterior publicado en el Journal of Clinical Psychiatry, una persona tarda en promedio 11 años en comenzar el tratamiento después de cumplir con los criterios de diagnóstico de la enfermedad. Un estudio de 2014, publicado por el Journal of Affective Disorders, descubrió que se sabe que la detección y el tratamiento temprano dan los mejores resultados de A menudo, las personas con TOC obtienen una mejoría significativa de los síntomas con un tratamiento adecuado y oportuno, algunas personas incluso logran eliminarlos por completo.
Terapia cognitiva
Existe una variedad de modalidades de terapia cognitiva que se utilizan para tratar el TOC.
Prevención de exposición y respuesta (ERP)
La prevención de exposición y respuesta es un tipo de terapia cognitiva que se usa para tratar el TOC. Este tipo de terapia alienta a las personas con TOC a enfrentar sus miedos sin incurrir en conductas compulsivas.
Terapia cognitivo-conductual (TCC)
La terapia cognitiva es un tipo de psicoterapia que ayuda a las personas a cambiar sus pensamientos, emociones y comportamientos problemáticos, mejorando habilidades como la regulación emocional y las estrategias de afrontamiento.
Entrevista motivacional
Se cree que el uso de entrevistas motivacionales aumenta la participación en la terapia y mejora los resultados para las personas con TOC.
Medicamento
Hay varios tipos de medicamentos que se recetan comúnmente para tratar el TOC. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son la farmacoterapia inicial preferida para el TOC.
Si le recetan medicamentos para el TOC, es importante:
Ser monitoreado de cerca por un proveedor de atención médica (como un psiquiatra) para detectar efectos secundarios y síntomas de comorbilidades (tener dos o más enfermedades psiquiátricas a la vez) como la depresión, así como también ser monitoreado por ideación suicida (pensamientos de suicidio).
Abstenerse de suspender repentinamente su medicamento sin la aprobación de su proveedor de atención médica.
Comprender los efectos secundarios como los riesgos y beneficios de su medicamento. Puedes encontrar información general sobre estos medicamentos en el sitio web del NIMH (Medicamentos para la salud mental).
Informar cualquier efecto secundario a su proveedor de atención médica, existe la posibilidad que deba cambiar su medicamento.
Te podemos ayudar
Al igual que con cualquier tipo de afección de salud mental, lidiar con el TOC puede ser un desafío, tanto para la persona a la que se le diagnostica el TOC como para los miembros de la familia. Asegúrese de buscar apoyo (como participar en un grupo de apoyo en línea) o hablar con su proveedor de atención médica o terapeuta en INSPIRA sobre tus necesidades. Es posible que deba educar a sus amigos y familiares sobre el TOC. Tenga en cuenta que el TOC no es un problema de conducta, sino una condición médico que no es culpa de quien la padece.
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